SYLVESTER STALLONE Y BUTKUS.
SYLVESTER STALLONE Y BUTKUS
Michael Sylvester Gardenzio Stallone (6 de julio de 1946) es un actor, guionista, productor y director de cine estadounidense de origen italiano.
Stallone nació en Nueva York, hijo de Jacqueline France Labofish, una trapecista, peluquera, astróloga, maestra de danza y representante de mujeres profesionales de la lucha libre, llegando a regentar un gimnasio femenino, y Frank Stallone, un peluquero. El padre de Stallone era nativo de Gioia del Colle (provincia de Bari, Italia), mientras que su madre tiene ascendencia judeo-rusa y francesa. Tiene un hermano llamado Frank Stallone, músico y actor ocasional; varias de sus canciones han formado parte de la banda sonora de las cintas de Sylvester Stallone.
En los años 1960, Stallone estudió en el American College of Switzerland, Leysin y finalmente, en la Universidad de Miami durante tres años.[cita requerida] Pero a pesar de que tuvo problemas en el colegio y fue expulsado de varios centros, en Filadelfia destacó como practicante de fútbol
A principios de los años 1970, para pagarse las clases de arte dramático, tuvo que trabajar como actor en una película pornográfica llamada The Party at Kitty and Stud's. Stallone declaró a la revista Playboy que la necesidad económica lo obligó a tomar esa decisión, ya que para ese entonces contaba solo con $20 dólares en su cuenta bancaria.
Antes de tocar el cielo con esta película, Sylvester Stallone sufrió, y mucho, para hacerse un hueco en el cine. En 1975, con poco más de cien dólares en el banco y casado con Sasha Czach, estaba acostumbrado a ser rechazado por las agencias de cásting. Su sueño era ser un actor de primera y no quería dedicarse a nada más, pese a que su mujer le insistía en buscar un oficio estable. Su amigo más fiel era su perro Butkus, un bullmastiff al que apenas podía alimentar. Cuando las cosas se pusieron realmente mal y Stallone llegó incluso a robar las joyas de su esposa para venderlas, no tuvo más remedio que deshacerse de su mascota. Se fue a una tienda de licores y un desconocido le ofreció 25 dólares, un dinero escaso que aceptó a la desesperada. El intérprete ha asegurado en más de una ocasión que ese fue uno de los peores días de su vida y que se marchó del local entre lágrimas.
Dos semanas más tarde, Stallone acudió a ver un combate entre Muhammad Ali y Chuck Wepner en Ohio. Wepner, apodado El Sangrador de Bayonne, era un boxeador de 37 años, sin ningún título importante a sus espaldas y en el ocaso de su carrera, que resistió hasta el decimoquinto y final asalto dejando a todos los asistentes con la boca abierta. El árbitro dio la victoria a Ali por KO técnico, pero el ganador moral de la pelea fue realmente Chuck, que tuvo la oportunidad de demostrar al mundo que un ‘perdedor’ como él podía llevar a la lona al considerado mejor boxeador de todos los tiempos. Esta hazaña inspiró al actor para escribir el personaje de Rocky.
El guión lo tuvo listo en poco más de veinte horas, sin apenas dedicarle tiempo al sueño. Así nació la historia del célebre “semental italiano”. El siguiente paso era vender el libreto. Tras picar algunas puertas sin éxito, los productores Irwin Winkler y Robert Chartoff vieron potencial en las palabras de Stallone y le ofrecieron 125.000 dólares por su historia, una cantidad nada desdeñable vista su precaria situación económica. Sin embargo, Sly quería protagonizar a toda costa la película y no cejó en su empeño por conseguirlo. Los productores llegaron incluso a barajar la cifra de 350.000 dólares por el texto, pero no querían ni oír hablar de la posibilidad de considerar a Stallone como Rocky . Preferían nombres de peso como los de Robert Redford o Ryan O’Neill, verdaderas estrellas de la época. La testarudez del actor no les dio tregua y al final accedieron a darle el papel principal a cambio de pagarle solo 35.000 dólares por su guión.
Con el dinero en mano y los ánimos a tope por tener más cerca que nunca su sueño, lo primero que hizo Stallone fue intentar recuperar otra vez a su querido Butkus. Regresó a la tienda de licores y esperó tres días a que apareciese el hombre al que había malvendido el can. Le explicó los motivos por los que se había desprendido de él y le rogó que se lo revendiera. Al individuo no se le enterneció el corazón tras escuchar el emotivo relato. Más bien todo lo contrario. Se negó en rotundo y no soltó al animal hasta que Stallone le puso sobre la mano 15.000 dólares. Sin duda, un tipo que sabía hacer negocios. Y Sylvester feliz -pese a desembolsar una más que generosa suma- por tener de vuelta otra vez a su preciado perro.
Butkus también tuvo sus minutos de gloria tanto en Rocky como en Rocky II, ejerciendo de mascota del púgil (en los títulos de crédito aparece como Butkus Stallone).
De hecho, para abaratar los costes de producción, algunos familiares de Sly, como su padre y su hermano, trabajaron en el filme que dirigió John G. Avildsen. Rocky se estrenó el 21 de noviembre de 1976 con un gran éxito de crítica y taquilla y obtuvo tres de los diez premios Oscar a los que estuvo nominada (película, director y montaje).
Butkus, que estuvo al lado de su dueño en sus momentos más bajos y también cuando alcanzó la fama, murió de un ataque al corazón en 1981.
Muy buen blog
ResponderBorrarY esta historia en lo particular se me hace muy interesante y muy conmovedora por que, el actor se supero a si mismo y nunca se rindió a pesar de siempre tener obstaculos en la vida, y lo que me conmueve es que su perro estando con el cuando no tenia nada y por causas de economía lo tuvo que vender, cuando se volvio exitoso y logro superar todos los obstáculos, lo primero que hizo fue recuperar a su perro, se me hace un acto muy lindo que lo recuperara
Una historia de exito tal y como se llama esta seccion
❤️
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